Título español: La dependienta
Título original: Konbini Ningen
Saga: No
Libro: Autoconclusivo
Autora: Sayaka Murata
Editorial: Duomo Nefelibata
Año publicación: 2019
ISBN: 9788416634620
Género: literatura japonesa contemporánea.
N.º de páginas: 162 págs.
Coste: 16.80 €
UNA HEROÍNA (IN)CONFORMISTA E INOLVIDABLE
Keiko Furukura tiene 36 años y está soltera. De hecho, nunca ha tenido pareja. Desde que abandonó a su tradicional familia para mudarse a Tokio, trabaja a tiempo parcial como dependienta de una konbini, un supermercado japonés abierto las 24 horas del día. Siempre ha sentido que no encajaba en la sociedad, pero en la tienda ha encontrado un mundo predecible, gobernado por un manual que dicta a los trabajadores cómo actuar y qué decir. Ha conseguido lograr esa normalidad que la sociedad le reclama: todos quieren ver a Keiko formar un hogar, seguir un camino convencional que la convierta, a sus ojos, en una adulta.
Con esta visión hilarante de las expectativas de la sociedad hacia las mujeres solteras, Sayaka Murata se ha consagrado como la nueva voz de la literatura japonesa.
Sayaka Murata es una de las voces contemporáneas más interesantes de Japón. Su obra ha aparecido en la prestigiosa revista literaria Granta y en 2016 fue Mujer del año según Vogue. Su décima novela, La dependienta, constituye su debut en el mercado internacional gracias al premio literario más prestigioso de Japón, el Akutagawa, que celebra voces tan importantes como la del premio Nobel Kenzaburō Ōe.
“La gente se cree con derecho a excavar en aquello que considera raro hasta dar con una explicación.”
Este libro me llamó la atención desde que salió
publicado, y aunque la historia se torna un poco rara a nivel japonés a medida
que avanzas en la historia, me ha gustado muchísimo, me ha parecido una
historia con una crítica especial a los prejuicios de la sociedad ante llevar
un estilo de vida diferente a lo que se está acostumbrado.
Criada en una familia con amor y admiración, Keiko
es una mujer soltera de 36 años que lleva toda la vida trabajando por horas en
un konbini, una tienda abierta las 24
h, su vida se basa en imitar las acciones de los demás para poder encajar, cada
día se pone su disfraz de dependienta para parecer normal, aunque a la sociedad
le parezca una locura que a sus 36 años no piense en casarse, tener hijos o
conseguir un empleo estable.
Una noche es lo que me ha durado este libro, se lee
en un suspiro y me ha hecho adentrarme en la mente de Keiko, una mujer que tan
solo tiene 36 años, pero debido a su situación, ya la consideran entrada en
años.
Keiko es una mujer muy atípica y especial, una total
incomprendida, su lógica se basa en lo razonable de cada situación: si quiero
que dos niños dejen de pelear lo más lógico y razonable es darles a los dos con
una pala en la cabeza no?... Ese es uno de los razonamientos que tiene Keiko,
lo que no espera es la reacción de quienes le rodean, mirándola como a una
extraña, como si no encajara, lo llaman enfermedad y que debe curarse para
poder ser una más de la sociedad. Leí una reseña en el blog de Alma Lectora, que la protagonista sufre de TDA ((Trastornos del Espectro Autista),
específicamente Asperger) [su reseña AQUÍ], yo no conozco mucho ese término así que cuando lo leí no lo relacioné, pero
ahora sí que tiene sentido, es una chica que le cuesta mucho transmitir sus
sentimientos y no reacciona como se entiende como normal ante diferentes
situaciones.
El libro se centra en Keiko y
como cada día debe de dejar de ser ella misma y ponerse una máscara de persona
normal y su vida se basa en imitar a los demás y seguir instrucciones, así
nadie cuestionará sus pensamientos extraños, pero aun así, no se siente integrada
en la sociedad, ya que no siente por que todo el mundo cuestiona su estilo de
vida.
Este libro me ha hecho pensar mucho, quitando del
machismo que vive la protagonista, también se centra en la importancia que le
da la gente a seguir el camino que se espera de cada uno, es decir, se nos
muestra lo que lo raro que es la situación de una mujer de 36 años sin una
relación, sin hijos y sin un trabajo estable, pero también vemos el punto de
vista de un hombre que a una edad parecida, tampoco tiene esposa, ni trabajo
estable ni hogar, y como la opinión y la presión de la sociedad le hace
volverse loco.
Siento que la historia tiene un toque biográfico de
la propia experiencia de la autora y es muy fácil identificarse con muchas de
sus situaciones.
La narración es muy amena y tiene ese toque que
tanto me gusta de los autores japoneses. Me ha parecido curioso que no hay
capítulos, la historia se separa con espaciados entre párrafos, pero no hay
capítulos como tal y eso me daba más ganas de seguir leyendo hasta el final. Otra cosa que me encanta es la portada, es suuuper
suave la verdad, no quiero parar de tocarla.